Permite una mejor regeneración ósea cuando el paciente ha sufrido la pérdida de hueso por un quiste, un accidente o necesita de implantes en la boca.
Científicos de la Facultad de Odontología de la Universidad de Sevilla, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad de Cádiz, en colaboración con el Servicio Andaluz de Salud (SAS), han desarrollado unas nuevas membranas biodegradables y reabsorbibles por el cuerpo humano capaces de favorecer la regeneración ósea.
El primer paso para permitir una correcta regeneración ósea es colocar una membrana diseñada con óxido de silicio y de titanio que impida la entrada a cualquier otra célula (distinta de los osteoblastos) que dificulte el crecimiento del nuevo hueso.
A estas membranas se les aplica plasma frío para preparar capas extremadamente finas que, al entrar en contacto con la zona afectada, activan el crecimiento de los osteoblastos o células óseas. Para probar y seleccionar la membrana idónea, los expertos someten a estas a luz ultravioleta en el laboratorio, les proporcionan unas condiciones determinadas en un medio de cultivo y se les hace un marcaje celular que les permite luego comparar entre las membranas modificadas con óxido de silicio y de titanio y aquellas que no han sido modificadas.